2 de septiembre de 2007

Cenar fuera

Ayer por la noche estuve en el cine, y después nos fuimos a cenar a un sitio estupendo que había cerca del cine, uno de estos bares típicos andaluces con pescaíto frito, vinito... Era mi primera cena fuera desde que comencé la dieta, y la verdad es que fue duro. Nos quedamos en una esquina de la barra y a mi alrededor sólo pasaban paltos con cosas riquísimas: calamares, chipirones, berenjenas..., todo frito y por lo tanto prohibido para mi. Mi novia se pidio una tapa de rabo de toro (¡¡¡me encanta!!!!) y unos solomillitos al limón. Yo pedí media ración de rape a la plancha (carísimo por cierto, auque muy rico). Además, para compartir pedimos una ensalada mixta y una tapa de salmorejo. La verdad es que no cené mal, pero es duro no poder comer lo que te apetece, ni tomar una cañita fría como la que ella se tomó. Bueno, lo que si, fue un ejercicio de autocontrol estupendo que refuerza día a día mi pequeña recuperación. Prueba superada.

No hay comentarios: