Semana nefasta

La semana pasada ha sido un desastre, ansiedad debida al trabajo, un par de compromisos (cumpleaños, cenas...) han hecho que me descontrolara mucho. El sábado decidí con temor pesarme, y mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que a pesar de todo había bajado 400 gramos. Se que no es mucho, pero mi temor era haber engordado. Creo que haberme pesado me ha ayudado a reconducir el régimen...

2 kilos menos

Tras la visita al médico puedo decir que la cosa sigue bien, lenta pero segura. He bajado otros dos kilitos, ya estoy en 73. Estoy contenta, aunque se que podría haber bajado más, pero no estoy siendo tan estricta como al principio, y eso se nota. He decidido comprarme una báscula para poder controlarme cada semana, en vez de cada 15 días, como hago con el médico. No quiero obsesionarme, pero creo que puede ser una buena idea.

Efectos positivos

No me he pesado desde la última vez que estuve en el médico, pero ya empiezo a notar que la ropa me queda grande, he empezado a ponerme camisas y pantalones que antes no me cabían, e incluso la gente empieza a decirme que estoy más delgada. Todo eso ayuda mucho y anima. Sólo me queda una asignatura pendiente: hacer algo de ejercicio...