25 de septiembre de 2007

2 kilos menos

Hoy he ido de nuevo al médico, y por lo tanto a pesarme. Resultado: 2 kilos menos. La verdad es que es estoy algo0 decepcionada. Esperaba más, al menos los 3 kilos de la otra vez. Por otro lado, reconozco que 5 kilos en 1 mes no está nada mal. Sin embargo, tengo que reconocer que esta última semana no he seguido de forma tan estricta la dieta. Ha habido descontroles, pequeños y con alimentos no muy calóricos es verdad, pero varios. Ademá, he de reconocer que algo en mi se ha relajado. No controlo tanto las cantidades, me permito más licencias... Y todo esto tiene un precio.

Puede que en el fondo sea mejor pegarse este pequeño batacazo, al menos así no me confiaré tanto. Hoy estoy algo de bajón, pero espero mañana remontar un poco los ánimos. La lucha continúa, y esto no es nada más que el principio.

20 de septiembre de 2007

Ansiedad

Llevo unos días nerviosa, el trabajo, siempre el trabajo. Las tensiones diarias me van minando. A veces parece que en lugar de ir a trabajar vas a una guerra en la que no puedes bajar la guardia ni un minuto... En fin, no quiero justificarme, pero si a esta situación le unimos que tengo problemas de pareja, todo ello se resume en ansiedad y descontroles.

Sinceramente los descontroles no son graves ni mucho menos, un poco de jamón de más, sobretodo por las tardes, y nada más. Acostumbrada a los descontroles de antaño esto no es nada, pero no me gusta, es peligroso, puede ir a más y no quiero. El martes que viene voy de nuevo al médico, ya tengo ganas de ir al médico y de ver si la tendencia sigue igual...

Estoy muy mentalizada y con mucha fuerza, creo que sólo algo muy gordo podría descolocarme del todo y apartarme de mi objetivo.

Sólo me queda algo: empezar a hacer ejercicio. Es básico para seguir perdiendo y para mantenerme, pero esa es otra batalla que aún no he empezado.

17 de septiembre de 2007

La importancia de verbalizar

Creo que hay algo importante a la hora de enfrentarse a una dieta: comuniacr tus intenciones a los demás, a los que te rodean, en el trabajo, la familia, las amistades. Durante estas semanas no he parado de contarle a todo el mundo que me había puesto a régimen, al principio me daba cierto pudor, era como reconocer delante de todos que estaba gorda. Sin embargo, poco a poco decirlo, expresarlo con palabras se ha convertido en una estupenda terapia. Cuando verbalizas las cosas éstas adquieren mayor fuerza, más poder, es como si te comprometieras más, no sólo contigo misma, sino con tu entorno, que inconscientemente se convierte en una especie de juez. Ya no puedes sólo engañarte a ti misma, engañarías también a los demás, y eso provoca un mayor reparo. Verbalizándo tuis intenciones conviertes a los demás en cómplices involuntarios de tus objetivos, ellos están ahí observándote, juzgándote, impidéndote que tropieces y caigas.

Otra semana más, estoy contenta.

10 de septiembre de 2007

¡3 kilos menos!

Hoy estoy muy contenta, acabo de llegar del médico y las noticias no pueden ser mejores: ¡he perdido 3 kilos!. La verdad es que hace apenas un mes nunca hubiera creido que sería capaz de esto. 3 kilos en apenas 15 días está muy bien. Esto me da muchos ánimos para seguir adelante y demostrarme a mi misma que soy capaz de controlar mi vida.

6 de septiembre de 2007

Semana complicada

La verdad es que esta semana no esá siendo fácil. A la vuelt al trabajo se le une una pequeña discusión con mi novia y que estoy a punto de tener la regla. A pesar de todo no he cometido ningún exceso destacable, reconozco que no he sido tan estricta en las cantidades como los días anteriores, pero mi angustia no se ha traducido en los habituales descontroles de antaño, cuando la ansiedad me llevaba a comer sin control y sin límite.

No me siento orgullosa de estos días, pero se que voy por buen camino. Lenta, pero segura. Sin embargo aún me queda una asignatura pendiente: hacer algo de ejercicio. Hasta ahora no he hecho nada, y eso va en detrimento de la pérdida de peso, lo se.

2 de septiembre de 2007

Cenar fuera

Ayer por la noche estuve en el cine, y después nos fuimos a cenar a un sitio estupendo que había cerca del cine, uno de estos bares típicos andaluces con pescaíto frito, vinito... Era mi primera cena fuera desde que comencé la dieta, y la verdad es que fue duro. Nos quedamos en una esquina de la barra y a mi alrededor sólo pasaban paltos con cosas riquísimas: calamares, chipirones, berenjenas..., todo frito y por lo tanto prohibido para mi. Mi novia se pidio una tapa de rabo de toro (¡¡¡me encanta!!!!) y unos solomillitos al limón. Yo pedí media ración de rape a la plancha (carísimo por cierto, auque muy rico). Además, para compartir pedimos una ensalada mixta y una tapa de salmorejo. La verdad es que no cené mal, pero es duro no poder comer lo que te apetece, ni tomar una cañita fría como la que ella se tomó. Bueno, lo que si, fue un ejercicio de autocontrol estupendo que refuerza día a día mi pequeña recuperación. Prueba superada.